Queridos hermanos legionarios:
Estamos disfrutando de un encuentro entre hermanos venidos de lugares muy distantes. Muchas
gracias a quienes tuvieron la gentileza de invitar a nuestro Senatus, especialmente a los hermanos
anfitriones. Ya hemos tenido oportunidad de presentarnos y hasta de intercambiar e-mail.
Pasemos a la presentación. ¿De qué se preguntarán uds.? Sabemos que en los encuentros
legionarios no caben las conferencias. ¿Y entonces? Digamos que un pasar el rato para recordar, pasar por el corazón, algo de lo que nos dejó nuestro hermano Alfonso. Los acontecimientos, las palabras y hasta el acceso al “calendario” de Alfonso pertenece a todos los legionarios. Y ese es nuestro propósito. Compartir. No apropiarnos de lo que nos dejó nuestro hermano. Y dar gracias a la Santísima Trinidad, por los dones con que lo enriqueció y que el correspondió.
Pero aún seguimos preguntándonos: “¿Quién es este…?”(...seguir leyendo)
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