Allocutio padre Julio Félix Barco abril del 2012


Allocutio del Senatus del Uruguay de la Legión de María
Por el padre Julio Félix Barco ocd.
Director Espiritual del Senatus
28 de abril del año 2012

4o Domingo del Buen Pastor

Este domingo del Buen Pastor exhorto a leer la palabra de Dios propia del día (Juan 10: 11-18), aplicándolo a nuestra situación concreta, individual, familiar, misionera. “Yo soy el Buen Pastor”, Jesús es el Buen Pastor, que da la vida por sus ovejas, nosotros. Estamos llamados por Él a ser pastores suyos, evangelizadores. Sabemos cúanto se insiste en la nueva evangelización (Juan Pablo II y Benedicto XVI). Jesús es el primero. “Yo soy el Buen Pastor” nos dice. Pero hoy es no solo el día del Buen Pastor sino el día de los buenos pastores, no solamente a Pedro lo encomienda. Pero al decirlo la cabeza lo dice a todo el pueblo. Somos pastores todos los bautizados, esa incorporación a Cristo nos hace participar del pastoreo, tenemos obligación de ser pastores, por el bautismo. Todo bautizado es profeta, rey o pastor y sacerdote. “Como el Padre me envía a mi, yo los envío a ustedes”. (Juan 20:21) El pensar que no es así, que no somos buenos pastores, ha sido un equívoco que durante años provocó una crisis misionera. El pastoreo es difícil, esto nos dice la primera lectura, (Hechos 4: 8-12) el demonio anda siempre rondando. Hoy no se habla del demonio, tuvo que ser Pablo VI el que hablase con voz alta el 29 de julio del año 1959 ; había terminado recién el Concilio Vaticano II. Se esperaba la primavera y ha entrado por alguna ventana el humo de Satanás. Los demonios actúan por dentro, no solo afuera. La pereza, la desorganización… ¿Cuántas veces faltamos a la junta? Está actuando el diablo. “Cuidado con el diablo, que siempre está buscando a quien devorar”. (1 Pedro 5:8) Nosotros somos pastores como miembros de Cristo, Pastor. Necesitamos responder generosamente a la llamada del Buen Pastor. ¡Cuántos están encomendados a nosotros! La vecina de abajo, la de arriba. ¿Cuántos vienen a misa? Vaya mies que tenemos por delante. La vida no es simplemente pasarla bien. El Buen Pastor da la vida por las ovejas. Dios no nos pide tanto.

Generosamente nos entregamos al llamado. Somos todos pastores. ¿Somos conscientes de nuestra obligación? Como legionarios tenemos una cuenta que dar a Dios. En el manual se habla muchas veces de la tierra de misiones. Ha cambiado mucho la realidad y, por tanto el concepto de “tierra de misión”. El Uruguay es tierra de misión. Mañana, día del Buen Pastor, se nos hablará de que esta es nuestra responsabilidad. A la Santísima Virgen antes se la honraba como Divina Pastora. Ahora ya se no se habla así de ella, sino como madre del Buen Pastor. Todos somos colaboradores con Ella y como Ella. Hermanos legionarios, no retaceemos la asistencia a la junta. Gracias a la Legión de María pudimos hacer aquellos trabajos que eran en realidad trabajos heroicos. La Legión de María toma lo más difícil. 

La madre del Buen Pastor está con nosotros, pero siendo generosos en la entrega. Aquí los dejo en manos del Buen Pastor. A todos se nos pide esa generosidad: sin ella, no seré capaz de dar eso poco que yo tengo y que Dios me pide como a “buen pastor” llamado a serlo desde la Legión de María.

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